Organizaciones alrededor del mundo reconocen la necesidad de controlar y mejorar el rendimiento de sus recursos humanos. Al cuidar y poner atención a sus colaboradores, su recurso más valioso, se genera un enfoque preventivo en donde no solo se asegura el cumplimiento legal y regulatorio en materia de salud ocupacional dentro de la organización, sino que se favorece la productividad y el bienestar de los colaboradores.